El Magistrado Presidente, Bernardo Alfredo Salazar Santana, asistió a la ceremonia de toma de protesta de bandera de los soldados del Servicio Militar Nacional clase 1999, anticipados, remisos y mujeres voluntarias; donde se destacó el compromiso de defender a la patria y a la sociedad. También se conmemoró el 156 aniversario del 5 de mayo (Batalla de Puebla).
El evento se llevó a cabo en la explanada del 29 batallón de infantería, donde Ulises Alejandro Morán Martínez, prestador del servicio militar nacional, ponderó:
“Compañeros soldados del servicio militar nacional y mujeres voluntarias, veneremos y cuidemos los valores morales, nuestra familia, nuestra tierra, nuestros ideales y avancemos con fe hacia el futuro prometedor de nuestra patria, avancemos con equidad, con justicia social y unamos nuestros esfuerzos para hacer una mejor sociedad.
El Poder Judicial del Estado conmemora el Día Internacional de la Mujer.
Esta fecha sirve para reflexionar sobre el camino que han recorrido las mujeres en la consecución de sus derechos, pero también las brechas que subsisten y que hacen prioritario que se lleven acciones específicas por parte de todos los actores políticos y sociales.
El Poder Judicial refrenda su compromiso de realizar acciones para superar roles, estereotipos y prejuicios en nuestra Institución y dictar sentencias con perspectiva de género, además de condenar a la reparación integral del daño de acuerdo a los estándares internacionales.
También en el marco del “Día internacional de la mujer”, el Poder Judicial del Estado de Colima realizó el panel “Aplicación de la perspectiva de género en casos de mujeres involucradas en delitos”, así como la presentación del monologo “Solo una mujer” por la actriz Carmen Solorio. Durante la intervención del Magistrado Presidente, Bernardo Alfredo Salazar Santana, reiteró el compromiso del Poder Judicial de sumarse a las acciones para erradicar la violencia hacia las mujeres y garantizar sus derechos. En los eventos también estuvieron presentes la Magistrada Rocío López Llerenas y la Directora del ICM, Mariana Martínez Flores.
La primera bandera fue a la vez un símbolo de la fe dominante en la Nueva España: la virgen morena, que expresó la catequización de las poblaciones indígenas. Esa bandera fue la cristalización icónica de la emancipación y la libertad. Con los años, se constituyó un símbolo laico, expresado en las tres garantías y se adicionó el profundo simbolismo de las poblaciones prehispánicas del centro del país: el águila devorando a la serpiente.
A lo largo de la historia de México, diversas banderas han sido representativas de los ideales de lucha. El diseño de la bandera nacional que conocemos, surgió justamente en 1821, como una inspiración que Agustín de Iturbide tuvo, en aras de materializar las garantías de los y las mexicanas en la Declaración de Independencia de nuestro país, en memoria de la proclamación de ese año del Plan de Iguala. Es por demás sabido que, la bandera nacional es símbolo representativo de nuestra identidad como Nación soberana.
Por ello, no podemos soslayar el carácter simbólico de sus colores y de su escudo, los cuales tampoco han quedado estáticos, sino que han cambiado en aras de responder a la conciencia colectiva y las circunstancias históricas. Muestra de ello es que, en un inicio, la franja vertical en color verde representó el movimiento de independencia y su correspondiente separación de España, el blanco al centro del lábaro, la religión católica y la franja vertical en color rojo la unión entre los pueblos de América y Europa.
Siendo presidente de México Benito Juárez, estos colores adquirieron otra simbología, acorde con la imprenta de liberalismo de esa época. En este sentido, el verde se convirtió en símbolo de la esperanza, el blanco de la unidad del pueblo mexicano y el rojo, la sangre que nuestros héroes nacionales habían derramado. Una nación puede expresarse de muchas formas: en su pasado común, en su visión de futuro, en sus valores dominantes, en su idioma, en la conciencia de su ser frente al resto del mundo, pero en todo momento se requiere la materialización de ese ideal nacional, que es el papel asumido por las banderas en todas las sociedades humanas.
Son las banderas las herederas de los colores de la etnia y del estandarte de los ejércitos rivales. Sin ese signo de identidad, tan profundamente inscrito en nuestros genes, sería imposible diferenciarnos de los otros y afirmarnos como integrantes de un mismo organismo cívico.
Hoy, 24 de febrero, celebremos con júbilo el día de la bandera nacional, en un acto que se reconoce a Don Macario G. Barbosa, colimense que con fecha 21 de enero de 1933 presentó al entonces Presidente de la República, General de División, Abelardo L. Rodríguez, la iniciativa de rendir honores a la bandera.
Esta exigibilidad al reconocimiento del lábaro patrio no era un asunto menor, pues se daba en un momento histórico en el que se precisaba reconocer el nacionalismo, y qué mejor muestra de ello, que a través de rendir honores a la enseña nacional.
Tomamos como referencia, el día 24 de febrero, en virtud de que, en el año 1821, Agustín de Iturbide había promulgado el Plan de Iguala, en el Estado de Guerrero, documento que reconoció a México como un país independiente. No obstante, fue hasta el año de 1940 cuando el presidente Lázaro Cárdenas declaró oficialmente el 24 de febrero como el día de la Bandera Nacional, momento oportuno para rendir homenaje al lábaro patrio y al himno nacional. Para 1942, el entonces presidente Manuel Ávila Camacho encabezó la primera ceremonia en honor a la enseña nacional en la Plaza de la Constitución. Por ello, los tres poderes de la entidad rendimos homenaje a este símbolo, el cual aprendimos a amar, defender y enaltecer desde la niñez.
Algunos no están de acuerdo.
Existen sectas, por ejemplo, que consideran que la honra a una bandera es antagónica a la fe. No es así. No se honra el objeto, sino lo que representa, es decir, su profundo simbolismo histórico, anímico y cultural. Los anarquistas también la rechazan. Dicen que las banderas dividen y que en su lugar debería existir un solo símbolo de identidad entre todo el género humano. Pero se trata de una visión utópica, que quizás nunca logre concretarse.
Lo cierto es que el mundo se divide en naciones y que cada una de ellas procura subsistir frente a las amenazas externas o internas. Por ello, la honra a la bandera se consolida en nuestro presente y se proyecta hacia el porvenir. Seguirá siendo el símbolo de nuestra identidad mientras permanezca la nación mexicana. Por ello la seguimos honrando y educamos a las nuevas generaciones a su respeto.
Ahora, una nueva reflexión se impone: aun cuando la Ley Sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales no dispone el significado de cada uno de estos colores, esta fecha resulta propicia para evaluar si éstos siguen representando, en su orden, la esperanza, la unidad y la sangre derramada por nuestros héroes. Podríamos replantear ese carácter simbólico de los colores de la bandera, para permitirnos así, seguir fortaleciendo nuestra identidad como nación soberana, en este contexto globalizado, y así, hacer frente a los problemas que aquejan hoy a nuestro país.
En este sentido, la franja vertical de color verde en el extremo izquierdo representa los recursos naturales, culturales, tecnológicos y científicos que coadyuvan en el constante mejoramiento de las condiciones de vida de quienes habitamos en este país. El color blanco, franja vertical al centro, simboliza el crisol de valores, los imprescindibles para lograr la sana convivencia, la solidaridad para vivir en paz y ser, como dice el juramento a nuestra bandera, una nación humana y generosa. Del extremo derecho, la franja de color rojo, encarna el ímpetu, ese tesón por hacer de México un país mejor no sólo en el presente, sino para las futuras generaciones.
Finalmente, en el escudo nacional convergen elementos que el pueblo azteca nos heredó: el águila posada sobre un nopal con una serpiente entre sus garras, símbolo de la historia que nos ha marcado y que estamos obligados a conocerla, para no repetirla.
¿Qué seríamos sin ese poderoso símbolo de unión en lo fundamental?
Quizás nos extraviaríamos y perderíamos nuestra identidad, naufragando en un mundo que de forma constante nos pone a prueba.
Lo importante es que la honremos no sólo de palabra, sino en los hechos.
Defender a la bandera, en nuestros días, es honrar la visión de una vida fundada en el derecho, la igualdad y la democracia, los máximos valores que nos definen como mexicanos.
Desde nuestros primeros años aprendimos el Juramento a la Bandera, y hasta la fecha, llenos de gozo lo pronunciamos.
Cuando referimos que la bandera es “símbolo de la unidad” no debemos pasar por alto que hoy más que nunca, se requiere que los y las mexicanas nos mantengamos unidos, que en todo momento prime la empatía, la tolerancia y la solidaridad por sobre todas aquellas formas de egoísmo e intolerancia; que la humanidad y la generosidad referida en ese Juramento la materialicemos en la cotidianeidad, y no sólo quede en la expresión de una promesa incumplida
Por ello, feliz día de la Bandera a los colimenses y a los mexicanos en general.
Que nuestro lábaro patrio, el más hermoso del mundo, siga ondeando y unificando nuestras convicciones, más allá de todo lo que puede diferenciarnos.
El Magistrado Presidente, Bernardo Alfredo Salazar Santana, asistió a la ceremonia y desfile del día internacional del trabajo, donde miles de trabajadores colimenses manifestaron libremente, en este contexto, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, manifestó que “las expresiones de los trabajadores son importantes para escuchar, entender, comprender y para resolver.
Agregó que las expresiones de inconformidad no constituyen un problema, sino la oportunidad de generar nuevas repuestas, las cuales, deben ser interpretadas como un exhorto de los trabajadores para mejorar la toma de decisiones y atender las justas demandas y de mejor manera a los trabajadores.
El Magistrado Presidente formó parte del contingente para conmemorar el día internacional del trabajo, donde también participó personal del Poder Judicial.
“Los niños somos el futuro de toda sociedad, queremos un futuro prominente” así lo anunciaron las niñas, niños y adolescente en tribuna del Congreso del Estado de Colima, durante la XIX Sesión del Congreso Infantil la sesión infantil, donde estuvo presente el Magistrado Presidente, Bernardo Alfredo Salazar Santana.
En la Sesión infantil participaron 29 niños que representaron por un día a los legisladores locales, gobernador y magistrado presidente del Poder Judicial, los cuales se manifestaron contra la discriminación, la violencia, trata de personas, así como la importancia de difundir los derechos de los niños.
Cabe destacar que los niños Héctor Pérez Morales, Axel Damián Hilario y Bruno Maximiliano Chávez Valdez fungieron como Magistrado Presidente del STJE, Presidente del Congreso del Estado y Gobernador del Estado, respectivamente.
Y los que representaron a os diputados locales son: Noemí Lua Alatorre, Adrián González, Lizeth Lavandera, Miriam Escamilla, Cristina Morales, Nancy Pérez, Itzel Pascual, Fátima Evangelista, Mercedes Montes de Oca, Nayeli López, Dulce Rubio, Celeste Lázaro, Karol Ánzar, Eduardo Celestino de Jesús, Belinda Ruelas, Jonathan Bautista, Alan Gutiérrez, Manuel Solano, John Sánchez, Obed Maurizzio Valencia; Bruno Chávez, Santiago Montoya, Dianey Gálvez, Máximo Virgen y Fernanda Ángel Flores.
También se otorgaron reconocimientos a Regina Aguilar y Antonio Galindo, como Difusores Estatales de los Derechos de la Niñez 2018.
El Magistrado Presidente, Bernardo Alfredo Salazar Santana, convivió con las niñas, niños y adolescentes que participarán en el Congreso Infantil, donde destacó que “el mundo ideal que se tiene cuando son niños, no se debe de perder nunca, porque nos permite ser siempre perfectibles y nos convierte en mejores personas”.
Agregó que así como ellos, las autoridades que ahora conducen el destino del estado, también tuvieron sueños y aspiraciones de ese mundo ideal, por lo que los exhortó a no perderlo y luchar por ese sueño aun en las adversidades. En el Congreso infantil estarán participando niñas, niños y adolescentes que serán diputadas, diputados, gobernador y magistrado presidente por un día el próximo 30 de abril en el marco del día del niño.
Con la finalidad de garantizar el derecho de acceso a la justicia, el Poder Judicial del Estado capacitó a su personal en el Taller “Reconstrucción de sentencias con perspectiva de género”, en el cual se revisó el Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género, la jurisprudencia nacional que contiene los elementos para juzgar con perspectiva de género, así como los tratados internacionales que contemplan derechos humanos de las mujeres, elementos que fueron tomados en cuenta para el análisis de casos prácticos, a fin de identificar estereotipos, prejuicios y roles que obstaculizan a las mujeres el acceso a la justicia.
El taller fue impartido por la Mtra. Laura García Velasco, quien colabora en la Dirección General de Estudio, Promoción y Desarrollo de los Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El Magistrado Presidente, Bernardo Alfredo Salazar Santana, asistió a la Sesión Ordinaria del Consejo Estatal de Protección Civil, donde se hizo la presentación del proyecto del Atlas de Peligros y Riesgos para el Estado de Colima. El cual contempla riesgos en arroyos, tsunamis, terremotos, el volcán, huracanes, y todos los riesgos que se corren en los 10 municipios del estado. En el evento también estuvieron presentes el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente Espinosa, el rector dela Universidad de Colima, José Eduardo Hernández Nava, así como autoridades municipales de Protección civil en la entidad. El Atlas de Peligros y Riesgos del Estado de Colima, fue elaborado por la Universidad de Colima, documento que tuvo un costo de más de 16 millones de pesos, de los cuales el 75 por ciento fueron aportados por el Gobierno federal a través del Fondo Nacional para la Prevención de Desastres Naturales (FOPRODEN) y el 25 por ciento por el Gobierno estatal.
El Atlas surgió a raíz de la marcada disposición de peligros de tipo hidrológico, hidrometeorológicos y antropogénicos que caracterizan al estado de Colima, los cuales son generadores de riesgos en muchos sectores de la población y en su infraestructura. En dicho documento colaboraron 50 especialistas y contiene 15 capítulos, es un sistema integral de información sobre los riesgos en la entidad y permite tener un amplio panorama de la geografía y de las zonas vulnerables.
Con la finalidad de continuar capacitando al personal del Poder Judicial, se realizó el taller “Análisis y resolución de casos en que se involucren derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, así como personas con discapacidad”, el cual fue impartido por el Mtro. Carlos Luis Escoffié Duarte.
En el taller se enfatizó las acciones que deben realizar los jueces y las juezas a partir de que se realizó la Reforma Constitucional de Derechos Humanos de junio del 2011.
Dentro los temas que se analizaron fueron: los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes, el marco del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el contenido del principio del interés superior, sus mitos y alcances, así como, casos emblemáticos resueltos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, también se analizó el marco del derecho internacional de los Derechos Humanos para las personas con discapacidad.
Cabe mencionar que el Mtro. Carlos Escoffié es abogado por la Universidad Autónoma de Yucatán con una maestría en Derechos Humanos y Democratización por la Universidad Externado de Colombia y la Universidad Carlos III de Madrid. Es consultor y litigante independiente en temas de derechos humanos y derecho constitucional, así como investigador del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Yucatán.
+ Se censaron a todos los Tribunales de Justicia de cada entidad federativa, así como a los Consejos de la Judicatura
El Coordinador estatal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Octavio Grageda Guzmán, informó que, al elaborarse el Censo Nacional de Justicia, Colima se encuentra en el primer lugar a nivel nacional al entregar de manera oportuna y puntual la información requerida.
Agregó que se realizó un trabajo coordinado con el personal de Poder Judicial para lograr el objetivo principal, que es informar a la sociedad sobre el tema de justicia, en temas tan importantes como: impartición de justicia, justicia para adolescentes, justicia alternativa, entre otros.
Grageda Guzmán expresó que este Censo de Justicia se realiza desde el 2011, donde el objetivo principal es generar información estadística y geográfica de todos los tribunales de justicia, así como de los consejos de la judicatura que se encuentran en cada entidad federativa, a fin de vincular dicha información en el quehacer gubernamental para el diseño y evaluación de políticas públicas de alcance nacional referidos a estos temas de interés.
Manifestó que aunado a este censo, INEGI está realizando los Censos Económicos a nivel nacional, donde participan establecimientos con actividad económica, así como oficinas de gobierno, señalando que esperan captar alrededor de 40 mil establecimientos a nivel nacional.
El Coordinador estatal de INEGI manifestó que esta información de los Censos Económicos también servirá para elaborar políticas públicas a nivel estatal y municipal.
Finalmente reiteró su agradecimiento y apoyo al Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Bernardo Alfredo Salazar Santana y a todo el personal, por la facilidades y buen trabajo que se realizó para cumplir los objetivos planteados en el Censo Nacional de Justicia.
